Fabricado en una mezcla de algodón y poliéster, este edredón admite lavados frecuentes a altas temperaturas y, además, ofrece un secado rápido
El termómetro ha bajado y, con él, llega la misión nocturna de transformar la cama en un refugio cálido y confortable. Todos buscamos ese bienestar inmediato, esa sensación de “nube” que nos aísle de la humedad y del frío sin necesidad de dormir con tres capas de ropa o subir la calefacción al máximo. Sin embargo, elegir el edredón adecuado no siempre es tarea sencilla. ¿De plumas? Aporta mucho abrigo, pero puede causar alergias y requiere un mantenimiento más delicado. ¿Sintético? A veces resulta pesado, no transpira bien o no ofrece el calor suficiente.
En este sinfín de opciones, en EL PAÍS Escaparate hemos encontrado el modelo que equilibra

El País España

RadarOnline
Raw Story
New York Magazine Intelligencer