En medio del caos, nacieron tres bebés. Pudo ser una tragedia, pero fue un milagro. Tres mujeres dieron a luz los días 29, 30 y ... 31. En Gestalgar, María Ángeles y Judith salieron a contrarreloj antes de que el pueblo quedara incomunicado; en Silla, Raquel dio a luz en un ambulatorio porque llegar al hospital era imposible; y en Picaña, Glòria llegó cubierta de barro tras ver su casa inundada. Tres lugares distintos, la misma tormenta.

Sus hijos, Pau, Roc y Balma, nacieron en medio de la catástrofe. Tres nombres que hoy suenan a resistencia y esperanza. Cada parto fue un desafío, una carrera contra el agua, una demostración de que incluso en los días más oscuros la vida se abre paso.

Podrían haber sido historias tristes, pero la suerte, la solidaridad y el amor cambiaron el desenlac

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