Cuando el calendario apura y la Noche de Brujas está a la vuelta de la esquina, la improvisación se convierte en el mejor recurso. Para quienes no tienen tiempo o ganas de buscar un atuendo completo, la solución no está en caros disfraces, sino en el neceser y en algunos utensilios domésticos. Con un poco de ingenio, se pueden lograr transformaciones de última hora tan efectistas como sencillas.
De hecho, para conseguir un resultado impactante no hay que irse muy lejos. A veces, la respuesta está en los cubiertos. Para simular unos arañazos felinos de un realismo sobrecogedor, basta con coger un simple tenedor de cocina . Se impregnan sus púas en un pintalabios de un rojo intenso y se deslizan con firmeza sobre el rostro, creando al instante unas heridas de apariencia profunda y dramáti

LA RAZÓN Lifestyle

ALERTA El Diario de Cantabria
AlterNet
The Babylon Bee
The List
VARIETY Film
The Travel