Carlos Alcaraz llegaba en plena forma al Masters 1000 de París tras superar las molestias en el tobillo que le hicieron perderse el torneo de Shanghái. Es por ello que nadie esperaba el batacazo del martes: fuera en segunda ronda contra un Cameron Norrie que se creció viendo las dificultades que tenía su rival para adaptarse a la pista. El británico se impuso en tres sets (4-6, 6-3, 6-4) al actual número uno del mundo y a un público entregado a su rival, que no paró de animar a un Alcaraz completamente irreconocible.
El murciano llegaba como uno de los máximos favoritos al torneo junto a Jannik Sinner , si bien las pistas duras `indoor´ no son su fuerte, los seis títulos ATP en 2025 —incluidos dos ` Grand Slams´ — en su haber lo hacían uno de los rivales a batir. No obstante,

Deia
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