El mar había estado hirviendo durante todo el verano. Frente a las costas de Jamaica, el Caribe parecía un caldero azul oscuro, cargado de energía invisible, esperando una chispa. Esa chispa llegó con el Huracán Melissa, que el martes rugió sobre la isla con vientos de 185 millas por hora —una fuerza jamás registrada en la historia del país— y transformó el paisaje en un mapa de ruinas y silencio. La tormenta, alimentada por aguas anormalmente cálidas, dejó al descubierto no solo la fragilidad de una nación, sino también la de un clima que ya no se comporta como antes.

Tres días antes de tocar tierra, Melissa pasó de ser una tormenta tropical a un monstruo de categoría 5, intensificándose a una velocidad que dejó sin margen de reacción a comunidades enteras. Los científicos dicen que no fue casualidad: las aguas del Caribe estaban 2.5 grados Fahrenheit más calientes de lo normal, un escenario “supercargado” por el cambio climático. En cuestión de horas, el huracán se convirtió en un espejo de la crisis global: más calor, más humedad, más destrucción. Y detrás de ese espejo, la advertencia más clara hasta ahora —la era de los huracanes imposibles ya empezó.

¿Por qué el huracán Melissa se intensificó tan rápidamente?

Aguas caribeñas más cálidas de lo normal

Cuando Melissa nació el 21 de octubre en el Caribe, ya bailaba sobre aguas al menos 2.5 °F (≈1.4 °C) por encima del promedio para esta época del año. Estas temperaturas elevadas proporcionaron el combustible para que la tormenta duplicara sus vientos sostenidos: de 70 mph el sábado a 140 mph el domingo, y luego escalando hasta 175 mph entre domingo y lunes antes del landfall en Jamaica, de acuerdo a estudio .

El punto crítico: normalmente, cuando un huracán se ralentiza —y este lo hizo— entraría en contacto con aguas más frías (por mezcla), lo que lo debilita. Pero en este caso, las profundidades del mar también estaban excepcionalmente cálidas, eliminando esa barrera natural. Comunidades costeras, incluso en EE.UU., deben actualizar protocolos de emergencia, teniendo en cuenta que lo inesperado ya no es improbable.

Cambio climático: el facilitador silencioso

Los expertos concuerdan: aunque no todos los huracanes se comportarán igual, el escenario climático global está aumentando la probabilidad de estos “monstruos” meteorológicos. Por ejemplo, Climate Central estima que aguas tan cálidas como las que favorecieron a Melissa son mucho más probables gracias a la influencia humana. La conclusión: el "techo" de cuán fuertes pueden llegar estos sistemas de tormentas se está elevando. Y Melissa lo alcanzó. Amplíen los planes de infraestructura costera (refugios, redes eléctricas), promuevan políticas de reducción de emisiones y apoyen sistemas de alerta temprana bilingües para comunidades latinas.

¿Qué significa esto para comunidades latinas en Estados Unidos?

Infraestructura vulnerable y vulnerabilidad aumentada

Cuando llega un huracán así, no solo se trata del viento y la lluvia: se trata de redes eléctricas caídas, hospitales dañados, escuelas inutilizables. En Jamaica, muchas zonas aún no tienen una evaluación completa del daño. Para las comunidades latinas que viven en zonas de riesgo en EE.UU. (por ejemplo, Florida, la costa del Golfo, la costa Atlántica), el mensaje es claro: incluso lo “normal” hoy puede ser más severo de lo que generacionalmente se esperaba. Verifique hoy mismo su plan de emergencia familiar — en español —, asegúrese de conocer la ruta de evacuación, identifique refugios locales y conserve documentos importantes en archivos digitalizados.

Preparación ante tormentas que se intensifican rápidamente

La velocidad de intensificación de Melissa (70 mph en 24 horas y luego otro salto de 35 mph) muestra que puede haber muy poco tiempo entre aviso y peligro extremo. Las preguntas hoy que la comunidad debe hacerse: ¿Dónde recalo en caso de evacuación? ¿Cómo comunico con mi familia si falla la electricidad? ¿Dónde almaceno agua, medicamentos y alimentos? Las organizaciones comunitarias hispanas pueden organizar talleres locales bilingües sobre preparación para huracanes avanzados, con materiales fáciles de entender para adultos mayores.

¿Qué viene ahora?

El paso del huracán Melissa anuncia una era en que los grandes huracanes podrían volverse más comunes en el Atlántico. La combinación de océanos más cálidos y alta humedad atmosférica genera tormentas “listas para despegar” si se presentan las condiciones.

Para las comunidades hispanas en EE.UU., esto significa tomar la preparación no como algo eventual sino como parte de la vida: actualizar seguros de vivienda, comprobar códigos de construcción, apoyar políticas de resiliencia urbana. Y al nivel global, se exige acción climática: limitar emisiones, apoyar adaptación de pequeñas islas vulnerables como Jamaica, invertir en infraestructura resistente.

Recursos útiles

  • National Hurricane Center (www.nhc.noaa.gov) – avisos en tiempo real y guías de preparación en español.
  • FEMA (www.fema.gov/es) – recursos de evacuación, refugios y asistencia bilingüe.
  • Línea de ayuda local: marque el 2-1-1 para conectarse con servicios comunitarios en español.
  • Para adultos mayores hispanohablantes: revise hoy contactos de emergencia, asegure medicamentos y conserve copias digitales de documentos.

Contribución: USA TODAY

Boris Q’va es reportero nacional de noticias en tendencia en español para Connect/USA TODAY Network. Puedes seguirlo en X como @ByBorisQva o escribirle al correo BBalsindesUrquiola@gannett.com.

This article originally appeared on USA TODAY: ¿Cómo alcanzó categoría 5 el huracán Melissa? Calor oceánico a niveles inéditos

Reporting by Boris Q'va, USA TODAY NETWORK - Florida / USA TODAY

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