El 29 de octubre, el Departamento de Guerra de Estados Unidos llevó a cabo un nuevo ataque contra una embarcación vinculada al narcotráfico en el Pacífico Oriental. Este operativo, que se realizó en aguas internacionales, resultó en la muerte de cuatro hombres, según informó el secretario de Defensa, Pete Hegseth.

Hegseth explicó que el ataque fue parte de una campaña militar más amplia contra organizaciones designadas como terroristas. "Cuatro narcoterroristas varones se encontraban a bordo del buque —y murieron— durante el ataque", afirmó Hegseth en un comunicado. Este ataque se suma a una serie de operaciones que han dejado un total de 14 muertos y un sobreviviente en los últimos días.

Desde el inicio de esta ofensiva, el ejército estadounidense ha realizado un total de 13 ataques en el Pacífico, destruyendo 14 embarcaciones y dejando 57 muertos, con solo tres sobrevivientes. La campaña, que comenzó en el Caribe, ha mostrado una expansión hacia el Pacífico, lo que indica un cambio en la estrategia militar de Estados Unidos.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que su gobierno fue notificado sobre los ataques y la existencia de un posible sobreviviente. "Se nos informó que los hechos ocurrieron en aguas internacionales", indicó. Además, instruyó al canciller Juan Ramón de la Fuente para coordinar información con el embajador estadounidense.

Hegseth también destacó que todos los ataques se llevaron a cabo sin bajas estadounidenses. Sin embargo, la administración Trump ha enfrentado críticas por la falta de claridad legal en la detención de sobrevivientes, quienes en ocasiones han sido repatriados rápidamente.

La Casa Blanca defiende su política de "ataques preventivos" contra lo que considera amenazas del narcotráfico transnacional, lo que ha incrementado la tensión diplomática y jurídica en la región. La situación sigue en desarrollo, con un enfoque creciente en la lucha contra el narcotráfico en el océano Pacífico.