La publicación de un nuevo estudio de impacto ambiental previo a la construcción del segundo enlace eléctrico entre la Península y Mallorca ha derivado en acusaciones y aclaraciones. La asociación vecinal ANACA ha calificado el proyecto de «despropósito ambiental y territorial» y ha asegurado que la decisión de que el cable eléctrico llegue a Alcúdia por sa Ferradura «está basada en cartografía obsoleta».

Concretamente, la asociación vecinal que se opone al nuevo trazado terrestre consensuado por otros vecinos con las administraciones , mantiene que «la decisión de mantener la entrada del cable por la bahía de Pollença se apoya en el proyecto LIFE Posidonia de 2006, elaborado hace 20 años» y añade que el nuevo trazado ha disparado un 40% el coste del proyecto, pasando de 476,5 a 6

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