NAIROBI, Kenia (AP) — Cientos de manifestantes salieron por segundo día el jueves a la calle en Tanzania tras unas polémicas elecciones, y Amnistía Internacional reportó dos muertes.

Tras el estallido de las protestas en la víspera, el gobierno cortó el acceso a internet, impuso un toque de queda y desplegó al ejército en las calles.

El partido gobernante, Chama Cha Mapinduzi o CCM, que ostenta el poder desde la independencia del país africano en 1961, buscaba un nuevo mandato en las generales del miércoles, en las que se prohibió la participación de los candidatos presidenciales de las dos principales formaciones opositoras.

La presidenta, Samia Suluhu Hassan, se midió a otros 16 aspirantes de partidos más pequeños que apenas hicieron campaña.

El organismo electoral anunció el jueves a través de la televisora estatal que Hassan tenía una ventaja temprana, con el 96,99% de los votos en 8 de los 272 distritos electorales que se habían contabilizado hasta primera hora del jueves.

Los legisladores del Parlamento Europeo denunciaron en un comunicado el jueves que los comicios no fueron "ni libres ni justas" e instaron a los socios democráticos a "mantenerse firmes en la defensa de la democracia y los derechos humanos".

La participación en los comicios fue baja, y el caos se desató por la tarde, cuando los inconformes prendieron fuego a un autobús y una gasolinera, atacaron comisarías de policía y asaltaron centros de votación.

Dos personas —un civil y un policía— fallecieron en las protestas del miércoles, según Amnistía Internacional. El gobierno no ha ofrecido un reporte oficial de víctimas.

El gobierno impuso un toque de queda el miércoles por la noche en la capital comercial, Dar es Salaam, donde se registraron la mayoría de las protestas, pero las manifestaciones continuaron hasta altas horas de la noche.

Las autoridades pidieron a los empleados públicos que trabajaran desde casa el jueves para limitar los desplazamientos del personal no esencial.

El ejército instaló controles de carretera en todo el país, donde se impidió el paso a quienes no podían demostrar que eran trabajadores esenciales.

Cientos de manifestantes burlaron las barreras de seguridad para acceder a una carretera que lleva al principal aeropuerto del país, pero no pudieron entrar.

Amnistía Internacional pidió que se investigue el uso de la fuerza por parte de la policía contra los manifestantes.

Los servicios de transbordador entre el territorio continental tanzano y el archipiélago semiautónomo de Zanzíbar, cuyo organismo electoral se espera que anuncie los resultados el jueves, también quedaron suspendidos.

En los comicios del miércoles, los tanzanos elegían al presidente, a los diputados en el Parlamento y a concejales de distrito.

El principal líder de la oposición, Tundu Lissu, sigue en prisión después de ser acusado de traición por reclamar reformas electorales. Al candidato presidencial del segundo partido opositor más importante, Luhaga Mpina, se le impidió postularse.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.