Que los mercados esperaban un triunfo del partido del presidente de Argentina, Javier Milei, en las elecciones de mitad de mandato, no es una novedad. El Gobierno agitó durante toda la campaña el fantasma de un regreso de la oposición, sobre todo del peronismo, como el peor de los males para el futuro de la economía y también de los sectores financieros. El slogan que Milei eligió para cerrar sus avisos proselitistas en medios de comunicación y redes sociales iba en esa clara dirección: “La libertad avanza o Argentina retrocede”.

A todo ese clima se le sumó el apoyo condicionado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que aseguró que no seguiría siendo generoso con Argentina si su aliado perdía las elecciones.

Fuera de este contexto, el de Milei sigue siendo visto como un Gobiern

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