El retorno del Senado ha generado un debate sobre su papel dentro del nuevo Congreso bicameral. Si bien será una Cámara que carece de iniciativa legislativa, la Constitución le otorga una función revisora, lo que puede convertirla en una instancia decisiva para la producción normativa. En ese sentido, su papel implica la posibilidad de modificar o rechazar los proyectos provenientes de la Cámara de Diputados, iniciando entre ambas un espacio de constante negociación política entre ambos hemiciclos.

En los bicameralismos, la revisión legislativa suele generar cambios sustanciales en el contenido de las leyes. De este modo, el Senado ejercerá una influencia indirecta pero determinante, su interacción con los diputados se guiará por el cálculo político para alcanzar consensos. Una coyuntura

See Full Page