Edward Rengifo Pezo, asesor de la congresista Lucinda Vásquez, ha salido al paso de las críticas tras ser fotografiado cortándole las uñas a la parlamentaria en su despacho. En una entrevista exclusiva, Rengifo justificó su conducta, afirmando que su decisión de asistir a la congresista se debió a su complicado estado de salud.

Rengifo calificó las acusaciones en su contra como "completamente falsas" y explicó que su acción fue motivada por un sentido de "humanidad". "Son totalmente falsas. Pero lo que yo quiero decir antes de poner, quiero dar el tema humanitario. ¿Qué acción tomaría si usted viera una persona que está cojeando, que tenga ciertas, digamos, molestias? Entonces, uno por empatía, uno por un tema de humanidad, lo que hace es acercarte y preguntarte a esa persona qué es lo que tiene", destacó Rengifo.

La controversia ha generado un intenso debate sobre la ética y el comportamiento en el ámbito político. La situación sigue en desarrollo, mientras se espera una respuesta oficial de la congresista Vásquez sobre el incidente.

Este episodio ha puesto de relieve la atención mediática que rodea a los funcionarios públicos y sus interacciones en el ejercicio de sus funciones. La comunidad política observa de cerca cómo se desenvuelve esta situación y qué repercusiones tendrá en el futuro.