A sus 65 años, Miguel Ángel Bravo ha decidido que nunca es tarde para empezar algo nuevo. Tras casi cuatro décadas dedicado al trabajo como comercial y anteriormente en el campo, este extremeño ha dado un paso valiente: se ha matriculado en la carrera de Historia y Patrimonio de la Universidad de Extremadura (UEx), cumpliendo así un sueño que había dejado pendiente desde su juventud.

Miguel Ángel estudió hasta COU, pero las circunstancias de la vida le llevaron al mundo laboral. Hoy, con la jubilación a la vista, asegura que "quedarse en casa no era una opción", y con el apoyo de su hijo decidió volver a las aulas, movido únicamente por el deseo de aprender y por su amor por la historia.

En declaraciones a 7Días recuerda que el primer día "estaba nervioso e ilusionado, sin saber cómo me

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