MIAMI.- Cuando Adrián Rodríguez habla de diseño , no recurre a tecnicismos huecos ni a fuegos artificiales: habla de propósito. Sostiene que una decisión tipográfica puede suavizar una experiencia dura y que un sistema visual bien pensado acompaña a una persona en momentos vulnerables. En esta nueva etapa profesional su brújula es nítida: usar el diseño para transformar, sanar y generar bienestar, con foco en la medicina, la ciencia y las enfermedades cognitivas. La ética que lo guía está contenida en una frase de su website que ha hecho su lema: "Hay muchas maneras de crear. La mía surge del corazón y experiencia; maña y manía que me hacen darle vueltas a un diseño y hasta que no esté redondo, no me quedo quieto.”

Esa declaración define su método y también su carácter: sensibilidad, o

See Full Page