La carrera por dominar la conducción autónoma avanza a pasos agigantados. En junio de este año, Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, anunció el inicio de un ambicioso proyecto con diez taxis autoconducidos en Austin, Texas. Mientras el magnate prometía un futuro dominado por los "robotaxis", su principal competidor, Waymo, ya operaba flotas de taxis sin conductor en ciudades como Los Ángeles, San Diego y la propia Austin. Gracias a una tecnología más diversa, que combina cámaras, láseres y radares, Waymo ha conseguido desplegar sus servicios como mayor rapidez y recientemente celebró su viaje pagado número diez millones, consolidándose como líder del sector.
Tesla en cambio, ha optado una estrategia distinta: confiar únicamente en cámaras para la navegación de sus vehículo. Esta dec

 LA RAZÓN Sociedad
 LA RAZÓN Sociedad

 AlterNet
 AlterNet