La calle Matahacas, que se ubica en pleno centro de Sevilla, no cuenta con más de cien metros de longitud, pero hasta el año en el que fue proclamada la República, en 1936, se encargaba de conectar la actual calle Sol con la que entonces se denominaba calle Luna, y que actualmente se conoce como Escuelas Pías. El juego de palabras, de que la calle fuese de Sol a Luna, fue lo que hizo que popularmente se considerase que se trataba de “la calle más larga del mundo”, aunque distaba mucho de serlo.

Allá por el año 1936, la calle Luna cambió de denominación para pasar a llamarse Escuelas Pías. En ella estaba la Casa de la Luna, un edificio en cuyos balcones se encontraban cinco representaciones de las fases lunares hechas con azulejos. Actualmente, la calle Matahacas es una de las principales

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