Cuando termina la noche de Halloween, millones de calabazas talladas acaban en los basureros de todo Estados Unidos. Pero estos símbolos naranjas del otoño pueden tener una segunda vida mucho más útil. Desde convertirlas en compost hasta transformarlas en postres o en alimento para animales, hay muchas maneras de aprovecharlas sin generar más residuos.
“Un gran porcentaje de lo que termina en el vertedero es materia orgánica que podríamos haber compostado”, explicó Dante Sclafani, coordinador de compost del Queens County Farm Museum en Nueva York.
Compostar para cuidar el planeta
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), más del 30% de los desechos que llegan a los vertederos son restos de comida o materiales orgánicos. Cuando se descom

El Diario NY Estilo de Vida

Raw Story