Una mañana cualquiera puede convertirse en un momento crítico para miles de pacientes: si usted o un familiar toma cápsulas de Prazosin hydrochloride (prazosina), usadas para tratar la hipertensión (y en ocasiones pesadillas por trastorno de estrés postraumático), debe prestar atención inmediata.
La Food and Drug Administration (FDA) ha anunciado la retirada voluntaria de más de 580 000 frascos del medicamento fabricado por Teva Pharmaceuticals USA, al detectarse una sustancia química potencialmente cancerígena.
El retiro —clasificado como “Clase II” por la FDA— indica que, aunque el riesgo de efectos graves es remoto, la exposición podría conllevar consecuencias médicas reversibles o temporales. Para la comunidad hispana, con elevada prevalencia de hipertensión, este suceso exige no sólo atención, sino acción.
¿Qué medicamentos están afectados y qué debe hacer?
El retiro comprende cápsulas de prazosina en tres concentraciones:
- 1 mg: 181 659 frascos.
- 2 mg: 291 512 frascos.
- 5 mg: 107 673 frascos.
Los frascos pueden contener desde 100 hasta 1 000 cápsulas. La causa: se detectó la impureza de nitrosamina denominada N-nitroso Prazosin impurity C, en algunos lotes por encima del límite aceptable. Las nitrosaminas son compuestos reconocidos por ser potencialmente cancerígenos.
¿Qué debe hacer usted?
- Verifique en la etiqueta de su frasco el nombre del medicamento (Prazosin HCl) y la concentración (1 mg, 2 mg o 5 mg).
- Consulte con su farmacéutico o profesional de salud para confirmar si el número de lote de su medicamento está entre los afectados.
- No suspenda el medicamento por su cuenta —especialmente si lo usa para controlar la presión— sin antes hablar con su médico. La FDA advierte que en muchos casos es seguro continuar hasta que se le provea reemplazo o alternativa.
- Si se confirma que su frasco está afectado, solicite un reemplazo o cambio de prescripción inmediatamente.
¿Por qué esta alerta es especialmente relevante para la comunidad hispana?
La hipertensión es una “enfermedad silenciosa” que suele manifestarse sin dolor hasta que ocurren daños graves. En Estados Unidos, los adultos hispanos presentan tasas muy elevadas: por ejemplo, del periodo 2017-2020, se estimó que aproximadamente 45,1 % de los hombres hispanos mayores de 20 años vivían con presión arterial elevada o bajo tratamiento, y 27,3 % de las mujeres en igual grupo.
Además, aunque las cifras exactas varían según subgrupo étnico, estudios recientes muestran un problema persistente de bajo control de la hipertensión: en hispanos adultos con hipertensión, sólo alrededor del 40 % lograban control adecuado de la presión arterial.
En el context del retiro del medicamento, esto significa que muchos hispanos pueden estar en tratamiento con prazosina sin saber que su frasco podría estar comprometido, y cualquier interrupción o cambio mal gestionado podría agravar sus riesgos.
¿Qué debe hacer la comunidad hispana ahora?
- Verifique si usted o un familiar hispano está tomando prazosina o si ha sido prescrito recientemente.
- Aproveche este momento para revisar otros factores de riesgo de hipertensión que afectan a nuestra comunidad: dieta alta en sodio, sedentarismo, estrés, sobrepeso, tabaco.
- Mantenga un registro regular de su presión arterial en casa o mediante su proveedor de salud. Si su medicamento se retira, pregunte sobre alternativas y asegúrese de que el reemplazo sea compatible con su perfil de salud.
- Comuníquese con clínicas, centros comunitarios y farmacias que ofrezcan servicios en español para asegurarse de recibir información clara. La falta de control y seguimiento en español es una barrera documentada.
¿Qué podemos esperar y qué deben hacer los proveedores de salud?
Los proveedores, farmacias y programas comunitarios juegan un papel clave:
- Farmacias deben revisar inmediatamente lotes y comunicarse proactivamente con los pacientes hispanos que estén usando prazosina para asegurar la continuidad del tratamiento.
- Médicos y clínicas deben aprovechar la llamada de atención para revisar de forma integral la hipertensión, asegurando que el paciente entienda su tratamiento, stick con adherence (cumplimiento) y tenga un plan de monitoreo.
- La industria farmacéutica y los legisladores deben fomentar mayor transparencia y comunicación dirigida a comunidades de minorías lingüísticas, como la hispana, para evitar brechas en la información y en la acción.
- Es vital reforzar campañas de educación en español sobre prevención, control y tratamiento de la hipertensión, integrando herramientas de salud digital, monitoreo domiciliario y vinculación culturalmente adaptada.
Boris Q’va es reportero nacional de noticias en tendencia en español para Connect/USA TODAY Network. Puedes seguirlo en X como @ByBorisQva o escribirle al correo BBalsindesUrquiola@gannett.com.
This article originally appeared on USA TODAY: Retiran medicamentos para presión arterial ¿cuáles están afectados y qué debe hacer?
Reporting by Boris Q'va, USA TODAY / USA TODAY
USA TODAY Network via Reuters Connect

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