Los calabacines rellenos son un clásico que nunca pasa de moda. Son fáciles de preparar, muy versátiles y, sobre todo, deliciosos. Karlos Arguiñano propone una versión sencilla y llena de sabor, perfecta para aprovechar lo que tengas en la nevera y preparar una comida casera en menos de una hora. Es de esas recetas que conquistan a todos: ligera, nutritiva y con ese toque gratinado que nadie puede resistir.

Ingredientes

  • 2 calabacines grandes
  • 250 g de carne picada (mezcla de cerdo y ternera, o pollo si prefieres)
  • 1 cebolla mediana
  • 1 pimiento verde
  • 1 diente de ajo
  • 2 tomates maduros o 150 g de tomate triturado
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharada de pan rallado
  • 50 g de queso rallado para gratinar
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil fresco picado
  • Preparación paso a paso

    1. Prepara los calabacines:
      Lava los calabacines y córtalos por la mitad a lo largo. Con una cucharilla, vacía el interior con cuidado, dejando las paredes algo gruesas para que no se rompan al cocerlos. Reserva la pulpa. Cuece las mitades en agua con sal o al vapor durante 5 o 6 minutos, solo para ablandarlas un poco. Escúrrelas y colócalas boca abajo sobre papel de cocina. Calabacines
    2. Haz el sofrito:
      En una sartén, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla, el pimiento y el ajo bien picados . Cuando estén blandos y comiencen a dorarse, añade la pulpa de calabacín troceada y deja que se cocine unos minutos más.
    3. Agrega la carne y el tomate:
      Incorpora la carne picada , salpimienta al gusto y cocina hasta que se dore ligeramente. Añade el tomate triturado o rallado y cocina a fuego medio durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando hasta que el relleno quede jugoso y sin exceso de líquido.
    4. Rellena los calabacines:
      Coloca las mitades de calabacín en una bandeja para horno y reparte el relleno con una cuchara, presionando ligeramente para que queden bien compactos. Espolvorea el pan rallado y el queso por encima para crear una capa crujiente.
    5. Hornea:
      Mete la bandeja en el horno precalentado a 200 °C y hornea durante unos 15 minutos, o hasta que el queso esté fundido y dorado.
    6. Sirve y decora:
      Retira los calabacines del horno, espolvorea un poco de perejil fresco picado y sirve calientes. Puedes acompañarlos con una ensalada fresca o con arroz blanco.

    El gusto por comer verduras

    El resultado son unos calabacines rellenos tiernos y muy sabrosos , con un relleno jugoso y una capa dorada irresistible. Es un plato equilibrado, completo y lleno de color, perfecto para comer bien sin pasar horas en la cocina.

    Además, puedes adaptarlo fácilmente: cambia la carne por atún, lentejas o setas , y tendrás una versión distinta pero igual de rica. Los calabacines aportan fibra y vitaminas , y el queso le da ese toque final que redondea el sabor.

    Como dice Karlos Arguiñano, “la cocina es alegría y ganas de compartir”. Y este plato tiene justo eso: sencillez, sabor y ese espíritu de hogar que hace que la comida se disfrute desde el primer bocado.

    Información suplementaria

    Tiempo de preparación: 45 minutos

    Porciones: 4 raciones

    Calorías totales: Aproximadamente 1.000 kcal (unas 250 kcal por porción)

    Tipo de cocina: Española / Mediterránea

    Tipo de comida: Plato principal o segundo plato