CIUDAD DE MÉXICO. 29 DE OCTUBRE DE 2025.- En México, los homicidios se han convertido en la principal causa de muerte entre las personas de 15 a 44 años durante el año 2024, según las Estadísticas de Defunciones Registradas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El informe revela cifras preocupantes: en el grupo de 15 a 24 años se registraron 6,463 homicidios, en el de 25 a 34 años, 9,754, y en el de 35 a 44 años, 7,335. Esto implica que, en promedio, 17.7 adolescentes de 15 a 24 años fueron víctimas de homicidio cada día. En el grupo de 25 a 34 años, la cifra aumentó a 26.7 muertes diarias, y en el de 35 a 44 años, se reportaron 20.1 asesinatos al día.

Con una esperanza de vida promedio de 80 años, los mexicanos pasan alrededor de 30 años, es decir, el 37.5% de su vida, expuestos al riesgo de morir por homicidio. En el grupo de 15 a 24 años, las diez principales causas de muerte fueron: homicidios, accidentes, suicidios, tumores malignos, enfermedades del corazón, malformaciones congénitas, influenza y neumonía, eventos de intención no determinada, parálisis cerebral y epilepsia.

Para las personas de 25 a 34 años, los homicidios también lideraron la lista, seguidos por accidentes y enfermedades del corazón. En el rango de 35 a 44 años, las principales causas fueron homicidios, enfermedades del corazón y tumores malignos.

El investigador Víctor Manuel Sánchez Valdés, de la Universidad Autónoma de Coahuila, señaló que después de tres años de disminución en los homicidios, se observó un repunte del 3.1% en 2024. “Esto indica un pequeño repunte que rompe con la disminución sostenida de años anteriores”, afirmó.

Por su parte, el consultor en seguridad Alexei Chévez consideró que el país atraviesa una especie de “meseta” en materia de violencia. “El aumento no es alarmante; más bien parece que la situación se está estabilizando”, opinó.

Entre 2019 y 2023, el número de homicidios había disminuido gradualmente, pasando de 36,661 a 32,252 casos. Sin embargo, en 2024, la tasa nacional subió a 25.6 homicidios por cada 100,000 habitantes, ligeramente superior a la del año anterior, que fue de 24.9.

Este incremento, aunque pequeño, representa un cambio en la tendencia a la baja observada en los últimos años. Sánchez Valdés atribuyó este repunte a aumentos en estados como Tabasco, Sinaloa y Chiapas. Chévez advirtió que entidades como Zacatecas, Guerrero, Guanajuato, Sinaloa y Tamaulipas siguen siendo puntos críticos para el crimen organizado.

Además, mencionó que estados tradicionalmente más seguros, como Querétaro y Yucatán, han comenzado a registrar un aumento en robos y homicidios. “La mayoría son delitos del fuero común, atribuibles al crecimiento de su población, pero si no hacen algo rápido, esto se les puede salir de control muy rápido”, alertó.