El cierre de Gobierno en Estados Unidos entró ayer en una fase crucial al expirar los fondos para el programa de ayuda alimentaria del que dependen millones de ciudadanos y al publicarse por primera vez las nuevas primas de los programas sanitarios del Obamacare para 2026, que se incrementarán considerablemente por el fin de los subsidios. Una crisis en materia social que ya golpea también los aeropuertos del país ante la escasez de controladores aéreos.

En concreto, uno de cada ocho estadounidenses (la mayoría niños, mayores y personas con discapacidad) dependen del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) para tener acceso a alimentos. Ahora, la falta de financiación deja en el aire la situación de 42 millones de personas que recibían cupones para comprar comida, incluso

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