Ciudad de México. Pumas encontró en José Juan Macías al jugador que más necesitaba. De ser el último de los delanteros en ser titular, el jalisciense pasó a convertirse en el emblema de un equipo que arrastró presiones y malos tratos por no ganar en el estadio Olímpico Universitario. Su gol, el primero de un contundente 4-1 ante Tijuana, acercó a los felinos a la zona de play-in de la Liga Mx después de siete fechas de empates y derrotas.

En menos de 10 encuentros, Macías se convirtió en titular. Presentó molestias en el muslo y los isquiotibiales, aunque nada comparado con lo que tuvo a lo largo de su carrera: dos roturas de ligamento cruzado, lesiones de menisco, desgarros y problemas inguinales. “Esperen cero expectativas de mí”, advirtió en agosto durante su presentación, como si se

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