En la capital nariñense, una historia aparentemente menor encendió las alarmas sobre un problema que crece silenciosamente: la compra y venta de celulares hurtados.
Durante un operativo de control rutinario en el barrio Emilio Botero, la Policía Metropolitana de Pasto detuvo a Félix Valencia, un hombre que caminaba tranquilamente con un teléfono móvil en la mano. Todo parecía normal, hasta que los agentes verificaron el IMEI del dispositivo: el celular había sido reportado como robado días atrás.
Valencia fue capturado en flagrancia por el delito de receptación, y aunque insistió en que el teléfono lo había adquirido “de buena fe”, las autoridades recordaron que la ley no exime de responsabilidad a quien compra objetos robados, incluso si desconoce su origen.
El caso encendió nuevamente

HSB Noticias
El Tiempo Justicia
Real Simple Home
AlterNet
News 5 Cleveland