Trinidad y Tobago es el mayor exportador de gas natural licuado en América Latina, pero enfrenta una urgente necesidad de gas metano para su producción petroquímica y de aluminio.

Su única solución a mediano plazo es el gas venezolano, aunque Venezuela ordenó la suspensión de los acuerdos gasíferos con la isla, una medida que expertos como Francisco Monaldi, economista de la Universidad Rice, califican de probablemente temporal y con impacto inmediato limitado, ya que no hay explotación conjunta en curso.

Posibles consecuencias de la suspensión

La suspensión de acuerdos y contratos energéticos podría congelar proyectos que incluyen la explotación de gas y construcción de infraestructura, con un impacto económico poco relevante a corto plazo.

Monaldi señala que era difícil imagin

See Full Page