Con entrada en vigor el 1 de enero de 2026, la reforma aduanera busca modernizar el comercio exterior, pero empresarios temen sobrerregulación y retrasos en la cadena logística nacional.

@tzuaradeluna

La reforma a la Ley Aduanera, recientemente aprobada por el Congreso mexicano y con entrada en vigor prevista para el 1 de enero de 2026, representa un giro de alto impacto en la forma en que operan las cadenas logísticas del país. Su propósito central —modernizar los procesos, reforzar la fiscalización y combatir la evasión fiscal y el contrabando— podría, sin embargo, convertirse en un arma de doble filo para las empresas que dependen del comercio exterior.

El nuevo marco normativo rediseña la estructura de las aduanas mexicanas mediante la incorporación de tecnologías digitales, sistema

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