A partir del 1 de enero de 2026, los triángulos de preseñalización dejarán de ser válidos en España. En su lugar, todos los vehículos deberán llevar una baliza V-16 conectada, el dispositivo aprobado por la Dirección General de Tráfico (DGT) para advertir de la presencia de un vehículo detenido en la vía. La medida, recogida en el Real Decreto 159/2021, culmina el proceso de transición iniciado en 2021 con el objetivo de mejorar la seguridad en caso de avería o accidente.
El cambio responde a una cuestión de seguridad vial. Los estudios de la DGT muestran que numerosos atropellos mortales se producen cuando los conductores abandonan el vehículo para colocar los triángulos. Con la V-16 conectada , este riesgo desaparece, ya que puede activarse sin salir del habitáculo. Además, el dispositivo envía de forma automática la ubicación del vehículo averiado a la plataforma DGT 3.0, lo que permite alertar al resto de usuarios mediante paneles informativos o aplicaciones de navegación.
¿Por qué se cambian los triángulos por la V-16 conectada?
Los triángulos se introdujeron en 1999 y durante años cumplieron la función de advertir a otros conductores de la existencia de un vehículo detenido. Sin embargo, su colocación implica recorrer unos 100 metros por la calzada, lo que expone al conductor a un riesgo elevado. La DGT ha identificado este desplazamiento como una de las causas de numerosos atropellos en vías interurbanas durante las dos últimas décadas.
Para eliminar ese peligro, la DGT optó por un sistema que permitiera señalizar una incidencia sin salir del coche. La baliza V-16 conectada reemplaza a los triángulos y añade conectividad, lo que permite emitir simultáneamente una señal luminosa visible a un kilómetro y un aviso digital.
Al activarse, la baliza comunica su posición a la plataforma DGT 3.0, que distribuye la información a los Centros de Gestión del Tráfico, paneles de mensaje variable y aplicaciones de movilidad. Desde julio de 2023, los triángulos dejaron de ser obligatorios en autopistas y autovías, y el 1 de enero de 2026 se completará la sustitución definitiva.
¿Cómo funciona la V-16 conectada y qué requisitos debe cumplir?
La baliza incluye un chip GPS y una tarjeta SIM integrados que permiten transmitir su ubicación exacta a la DGT sin necesidad de un teléfono móvil. La conexión se realiza de forma automática y su coste está incluido en el precio del dispositivo por un periodo mínimo de 12 años. La fecha de caducidad de esa conectividad debe figurar en el envase y en la carcasa. Solo serán válidas las balizas homologadas por laboratorios autorizados, cuyos modelos se publican en la web de la DGT.
Las especificaciones técnicas exigen una visibilidad mínima de un kilómetro y un funcionamiento de al menos 30 minutos tras la activación. El dispositivo debe colocarse, siempre que sea posible, en la parte superior del vehículo. Si esto no es viable, por ejemplo en camiones o autobuses, puede fijarse mediante un imán en la puerta del conductor.
La baliza puede activarse desde el interior, evitando exponerse al tráfico. Además, la conectividad permite lo que la DGT denomina “visibilidad virtual”, que significa que otros vehículos reciben la información del incidente a través de sus navegadores o paneles de tráfico cercanos.
¿Puedo seguir utilizando los triángulos o una baliza V-16 no conectada?
Desde el 1 de enero de 2026 dejarán de ser válidos los triángulos y las balizas V-16 sin conexión. El Real Decreto 159/2021 establece que únicamente podrán utilizarse los modelos V-16 conectados y homologados. La única excepción será para los vehículos matriculados en el extranjero que circulen temporalmente por España.
La obligación afecta a turismos, vehículos mixtos, camiones y autobuses. Las motocicletas no están obligadas a llevarla, aunque se recomienda su uso. La baliza debe guardarse en un lugar accesible del vehículo, como la guantera o el maletero, y mantenerse cargada. Los modelos que funcionan con pilas o baterías deben conservar una autonomía mínima de 18 meses en reposo. El dispositivo no está asociado a un vehículo concreto, por lo que puede utilizarse en diferentes automóviles.
En caso de venta, el nuevo propietario será responsable de disponer de la baliza. En contratos de renting o leasing , la obligación recae sobre el arrendatario. Hasta el 31 de diciembre de 2025 seguirá siendo válido el uso de triángulos en carreteras convencionales.
Con la nueva V-16, ¿se ejercerá un mayor control sobre los conductores?
La DGT descarta que la implantación de la V-16 conectada implique un mayor control sobre los conductores. El dispositivo no transmite datos personales ni información del vehículo, y su geolocalización solo se activa cuando se enciende la baliza. En ningún momento se registran la posición o la velocidad del conductor. El único dato enviado a la plataforma DGT 3.0 es la localización puntual del vehículo detenido para advertir al resto de usuarios.
La baliza tampoco actúa como canal de aviso a los servicios de emergencia; esa tarea sigue correspondiendo a los ocupantes del vehículo. Su función es estrictamente informativa, orientada a la gestión del tráfico y la prevención de accidentes secundarios. En cuanto a su uso fuera de España, la DGT recuerda que la V-16 conectada es válida para vehículos españoles que circulen por países firmantes de la Convención sobre la Circulación Vial de Viena de 1968, dado que estos deben cumplir las normas del Estado en el que están matriculados.

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