Gisela Campos concretó el bautismo de su hija Guillermina, un evento religioso muy esperado por ella que lo planificó como un momento soñado para celebrarlo en la intimidad de su familia, compañeros de El Siete y amigos. Y contó con una visita especial: el sacerdote que presidió la ceremonia es un amigo de la periodista que vino para la ocasión.
La ceremonia tocó las emociones de todos los presentes, ya que Gisela es católica y ansiaba bautizar a su hija. De hecho, la semana pasada había revelado en su programa en El Siete , "Gise y Vos", que haría ahora el bautismo porque no quería "juntarlo" con el festejo del primer añito de "Guille".
"Viste que muchas familias hacen las dos celebraciones juntas, pero yo no quería eso; para mí como creyente en Dios el bautismo es algo mu

 Diario Uno

 New York Post Opinion