Belém (Brasil), 3 nov (EFE).- La elección como sede de la COP30 de Belém, una ciudad amazónica con profundas carencias en infraestructura y hotelería, generará un quorum ajustado que puede complicar las negociaciones en la conferencia climática.

Belém, capital del estado de Pará, tiene una población de unos 1,3 millones de habitantes. Aproximadamente seis de cada diez viven en favelas o viviendas informales. Ninguna otra capital regional de Brasil alcanza esa proporción.

La falta de saneamiento básico en algunas zonas es palpable en la principal puerta de entrada a la Amazonía.

En este contexto, la ciudad espera recibir a unos 40.000 asistentes para la cumbre climática de la ONU, que empezará oficialmente el 10 de noviembre, aunque antes se reunirán los líderes mundiales.

La preparació

See Full Page