La crisis aérea en Estados Unidos se agudizó este fin de semana debido a la escasez de controladores aéreos en torres de control de al menos cinco estados, situación que provocó múltiples retrasos y desvíos de vuelos. La parálisis del Gobierno federal, que cumple 34 días sin consenso legislativo, mantiene a miles de empleados trabajando sin salario, entre ellos personal esencial de la aviación.

Los aeropuertos de Newark, en Nueva Jersey, y del área metropolitana de Nueva York, reportaron nuevos problemas de personal desde la mañana del lunes, según la Administración Federal de Aviación (FAA). Entre el viernes y el domingo pasados se registraron más de 98 “alertas de personal”, cifra que refleja la gravedad de la situación que incluso obligó a suspender temporalmente operaciones en algunas

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