A PATZINGÁN, MX.-  Un grupo de manifestantes incendió el Palacio Municipal de Apatzingán como parte de una movilización para exigir justicia por los recientes homicidios del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y del líder agrícola Bernardo Bravo, informó el portal El Universal.

Los manifestantes se concentraron en la plaza principal del municipio y corearon consignas contra el gobierno estatal y la inseguridad. Posteriormente rompieron puertas, ventanas y mobiliario del edificio público, antes de prender fuego a instalaciones y adornos alusivos al Día de Muertos.

El acto vandálico se enmarca dentro de una escalada de tensión en la región, donde el crimen organizado opera con influencia cada vez mayor y las autoridades federales y estatales enfrentan crecientes cuestionamientos por su inacción. Según reportes, la indignación popular se precipitó tras el asesinato de Carlos Manzo, quien había denunciado amenazas y exigido respaldo gubernamental para frenar a los grupos delictivos.

Hasta el momento no se han dado a conocer cifras oficiales de detenidos o del monto de los daños ocasionados. La Fiscalía de Michoacán y otras instancias investigan los hechos en medio de un clima de creciente desconfianza social hacia las instituciones encargadas de garantizar la seguridad.

Este episodio amplifica la percepción de crisis en la gobernabilidad local: la violencia política y de grupos criminales en Michoacán pone en evidencia las falencias del plan de seguridad federal, mientras que la población abandona la vía institucional y recurre a la movilización y la destrucción como respuesta al que consideran “abandono” estatal. (Agencias)