Belém (Brasil), 4 nov (EFE).- En la agitada ciudad de Belém o en la espesura de la selva, el crimen organizado se ha extendido en la Amazonia brasileña a velocidad de crucero, a lomos del Comando Vermelho (CV). La activista y líder indígena Val Munduruku es testigo de ello.

CV, CV, CV… En muchos de los postes de luz del humilde barrio de Barreiro, en Belém, ciudad sede de la cumbre climática de la ONU (COP30), aparecen pintadas en rojo las siglas de la organización criminal.

En la favela de palafitos de Vila da Barca, a tan solo cinco kilómetros del Parque da Cidade, donde cerca de medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno se reunirán entre este jueves y viernes para discutir el futuro del planeta, el grupo también está presente.

Ocupación de territorio, drogas, armas…

El dominio

See Full Page