El asesinato del alcalde de Uruapan, en Michoacán, Carlos Manzo, ha detonado una ola de indignación y reclamos contra el gobierno federal. En el Zócalo capitalino, ciudadanos y miembros de la organización Resistencia Civil MX instalaron una ofrenda memorial frente a Palacio Nacional para exigir justicia y el fin de la violencia en el país.

Con veladoras, flores, ademáa de una gran fotografía del alcalde asesinado, los manifestantes gritaron lo que muchos consideran el sentimiento colectivo del país: “México está harto”.

Carlos Manzo: símbolo de indignación nacional

Carlos Manzo, quien en repetidas ocasiones había denunciado las amenazas del crimen organizado, fue asesinado días después de solicitar protección federal. Su muerte se ha convertido en el emblema de un reclamo generalizado h

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