En las últimas horas, un vídeo se ha hecho tremendamente viral en España, desatando de paso una polémica por su contenido. Su protagonista es Pilar Sanz, una empresaria que se dedica al marketing digital.

En el vídeo, la trabajadora, de 40 años, aseguraba que ella no contrata a personas de izquierdas, y que "no tiene que pedir perdón" porque su decisión se basa en "una cuestión de valores".

Para ello daba diferentes argumentos que han convulsionado las redes sociales, como que no contrata "a quien llama baja médica a una siesta emocional, ni a quien llama conciliación familiar a dejarte tirado por un drama que no era urgente". "No es ideología, es cultura: el que trabaja conmigo se mide en compromiso y resultados", manifestaba.

Tras el revuelo formado, la empresaria apareció este lunes

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