La escasez de agua potable en Puerto Ordaz se ha convertido en un problema crítico. Este martes 4 de noviembre, los habitantes del sector Caujaro, en la parroquia Unare del municipio Caroní, realizaron un pancartazo para exigir soluciones ante la falta de suministro. Los residentes, que llevan aproximadamente 10 años enfrentando intermitencias en el servicio, han visto cómo la situación ha empeorado en las últimas semanas. Los vecinos han tenido que recurrir a la compra de botellones de agua, pero el aumento en los precios, que varían entre 80 bolívares y 0,50 centavos de dólar por cada botellón de 20 litros, ha hecho que “tener agua sea una misión imposible”. William Bitter, un habitante de Caujaro, expresó: “Compramos agua o compramos comida. Nosotros somos los que sufrimos las necesidades del agua y no nos dan ningún tipo de solución”. La crisis del agua se ha intensificado desde 2015, cuando se implementó un plan de contingencia que incluía el uso de cisternas para garantizar el suministro diario. Sin embargo, este plan no se ha cumplido adecuadamente. Jesús Gonzalo, vocero de la mesa técnica de Caujaro y Villa Acero, indicó que en febrero de 2025 se propuso tener agua al menos dos veces al día, pero en la práctica, el suministro es insuficiente. “En la parte alta, solo llega por 30 o 45 minutos y eso no es suficiente para cubrir nuestras necesidades”, reclamó. Los vecinos exigen la intervención de la gobernadora y del presidente de Hidrobolivar para que se cumplan los compromisos de suministro. A lo largo de la mañana, personal de la Hidrológica se presentó en el lugar y, tras dialogar con los vecinos, aseguraron que están realizando correcciones, aunque no ofrecieron detalles específicos. Por otro lado, en el barrio Los Caobos, los habitantes también enfrentan una grave crisis de agua. Desde hace tres meses, no reciben suministro, lo que ha llevado a los residentes a buscar soluciones alternativas. José Rivas y María García, miembros de la comunidad, informaron que han tenido que racionar el agua que obtienen de camiones cisterna y de lugares vecinos. “Nos dirigimos a los entes competentes para que se aboquen a la solución a este problema que nos afecta bastante, sobre todo a los niños y ancianos. Nunca habíamos vivido esta situación tanto tiempo”, señalaron. La escasez de agua se ha convertido en un desafío diario para estas comunidades, que claman por una solución urgente a su problemática.