El técnico vasco, que lamenta las faltas concedidas, asegura que el Madrid “compitió bien” pese a que solo tiró dos veces a portería
Lo más sorprendente del momento You’ll never walk alone en Anfield es que la masa nunca pierde la cadencia del himno. El ritmo de la canción es lento y nadie se acelera por más que el estadio sea un incendio. El norte de Inglaterra recibió al Madrid con viento, lluvia, frío y una gran descarga eléctrica del equipo local, a toda mecha hasta que acabó con Thibaut Courtois. La empresa le llevó una larga hora.
“Intenté sostener al equipo, pero en la segunda parte hemos hecho demasiadas faltas cerca del área y ellos son buenos en eso”, analizó el meta, autor de ocho paradas. Solo él mantuvo la intriga en un Madrid sobrepasado. Ya resultó decisivo contra la J

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