En el Real Madrid de Xabi Alonso , el flanco derecho del ataque se ha convertido en un auténtico enigma. Mientras que por la izquierda el equipo se asienta con Carreras, Vinicius e incluso Mbappé , la otra banda es terreno de incertidumbre, pruebas y ajustes constantes.

La última apuesta del técnico fue Eduardo Camavinga , quien ya había rendido con nota en el Clásico desempeñándose por ese perfil. Ante el Liverpool , el tolosarra repitió fórmula en busca de equilibrio táctico y mayor control interior al devolver a Bellingham al centro. Sin embargo, esta vez la jugada no dio resultado.

Camavinga no encuentra continuidad como extremo

Lejos de su mejor versión, Camavinga no ofreció profundidad ni claridad en el juego ofensivo. Estuvo impreciso, perdió balones y no aportó soluciones en un partido donde el Madrid estuvo falto de ideas. Fue, de hecho, el primer cambio de Xabi en el minuto 69, dejando su sitio a Rodrygo , otro nombre que sigue sin consolidarse en ese puesto.

Rodrygo, en otro tiempo señalado como sucesor natural de Vinicius por perfil y proyección, no termina de arrancar . Ante el Liverpool volvió a ofrecer una imagen gris, muy lejos del futbolista desequilibrante que se esperaba que fuera esta temporada.

Lesiones, improvisaciones y soluciones provisionales

La fragilidad de la banda derecha no se explica solo desde el punto de vista táctico. Las lesiones han sido un factor clave. Trent Alexander-Arnold comenzó como titular en el Mundial de Clubes, pero fue Carvajal quien se afianzó. Poco después, el inglés cayó lesionado y más recientemente, Carvajal volvió a pasar por la enfermería, con una baja de tres meses .

En este contexto, Fede Valverde ha sido reconvertido a lateral en más de un partido, un parche que, aunque útil, no es sostenible a largo plazo. El regreso del ex del Liverpool en Anfield fue anecdótico: aún está lejos de su mejor estado físico.

Mastantuono y Endrick, entre la ilusión y la espera

En el plano ofensivo, Xabi sorprendió con la titularidad de Franco Mastantuono a principios de temporada. Su actitud y compromiso defensivo convencieron al técnico, pero perdió peso en los partidos importantes, siendo suplente en el Clásico y posteriormente ausente en Anfield por una pubalgia .

Por otro lado, el joven Endrick debutó con ilusión ante el Valencia, mostrando destellos que alimentan la esperanza, pero aún se le ve verde para sostener ese rol con regularidad. Brahim Díaz , otro de los utilizados en ese sector, ha tenido participaciones fugaces sin llegar a consolidarse.

Un costado clave sin dueño

Por ahora, la banda derecha del Real Madrid sigue sin dueño fijo , sin automatismos claros y sin una figura indiscutible. Xabi Alonso, que ha sabido moldear un bloque competitivo y reconocible en otras zonas del campo, deberá resolver pronto esta asignatura pendiente si quiere mantener al equipo en la lucha por todo.

La alternativa puede pasar por apostar definitivamente por uno de los jóvenes , esperar la recuperación de los laterales lesionados o volver a probar con piezas como Valverde o Camavinga , aunque eso implique sacrificar su mejor versión en otras zonas del campo.