Umm al Jeir (Cisjordania), 6 nov (EFE).- Cuando Eid Suleiman Hadalin explica cómo Israel pretende demoler un tercio de su aldea, Umm al Jeir (sur de Cisjordania), un colono de origen ucraniano saca su teléfono y comienza a grabarle. “¡Que tengáis un buen día!”, grita sonriente desde su jeep, mientras el palestino reconduce la entrevista entre los muros del centro comunitario local.
El centro es una de las 14 estructuras que Israel pretende demoler en la aldea, junto a un invernadero y 12 viviendas, a las puertas del invierno. Hace las veces de clínica, acoge actividades para las mujeres de la aldea, funciona como aula de informática para los niños o punto de reunión para activistas internacionales y, el pasado martes, de refugio ante la grabación del colono durante una conversación con EF

La Conexion

Noticias de América
RT en Español
Los Angeles Times Español
Associated Press Spanish
Political Wire