En Japón, lavarse el cabello no es una acción mecánica ni un paso más dentro de la rutina de belleza. Es un ritual de bienestar que conecta la salud del cuero cabelludo con el equilibrio del cuerpo y la mente.

Desde hace décadas, las mujeres japonesas han comprendido que un cabello fuerte nace de un cuero cabelludo cuidado, y que la clave está en tratarlo con la misma atención que se dedica al rostro.

Esa filosofía, conocida como 'skinification', ha comenzado a ganar terreno en Occidente. Salones de belleza en Europa y América Latina adoptan técnicas tradicionales niponas que van más allá de la estética y apuntan a la prevención del daño, al estímulo de la circulación y a la relajación profunda.

Una de las prácticas más reconocidas es el lavado japonés o método del doble cepillo. Consis

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