El Congreso de la República del Perú ha declarado a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, como "persona non grata". Esta decisión se tomó el 6 de noviembre, en respuesta a lo que el Congreso considera una "inaceptable injerencia en asuntos internos" del país. La moción fue aprobada con 63 votos a favor, 34 en contra y 2 abstenciones.

La controversia se centra en el asilo político otorgado por México a Betssy Chávez, exjefa de gabinete del expresidente Pedro Castillo, quien enfrenta cargos por un intento de golpe de Estado en diciembre de 2022. El congresista Ernesto Bustamante argumentó que las declaraciones de Sheinbaum son un agravio al sistema democrático peruano y que su gobierno ha mostrado una conducta hostil hacia Perú desde su llegada al poder.

Bustamante también destacó que el Perú ha mantenido una política exterior basada en el respeto mutuo y el principio de no intervención. En este contexto, el congresista denunció que Sheinbaum ha dado refugio a personas procesadas por delitos relacionados con el fallido golpe de Estado, lo que, según él, viola la Doctrina Estrada de México.

La ruptura de relaciones diplomáticas entre Perú y México se formalizó el lunes anterior a la declaración del Congreso. El presidente interino, José Jerí, anunció que la encargada de la embajada mexicana en Perú, Karla Ornela, recibió un aviso para abandonar el país. Jerí calificó la decisión de Perú como "excesiva y desproporcionada" y defendió el asilo a Chávez como un acto legítimo y conforme al derecho internacional.

A pesar de la crisis política, el comercio bilateral entre ambos países continúa. Betssy Chávez, quien se encuentra asilada en la embajada mexicana, enfrenta un juicio por presunta rebelión, mientras que Pedro Castillo cumple prisión preventiva desde diciembre de 2022. La situación se ha vuelto tensa, y el Congreso peruano ha dejado claro que no tolerará lo que consideran injerencias en su soberanía.