La clase media, que tiene algo de vinculación económica y mucho de aspiracional, se mantiene estancada. Los dos canales de ascenso social hacia ese segmento socioeconómico que supo dar tranquilidad a quienes lo alcanzaban no cumplen esa función. La educación y el trabajo ya no aseguran el acceso a la clase media. En términos meramente económicos, para ser considerado de clase media, los ingresos tienen que ser entre $2.000.000 y $6.500.000. Esto representa aproximadamente entre 2 y 5 canastas básicas totales.

Si se toman la estratificación de ingresos, 7 millones de hogares argentinos son de clase media, 8 millones de clase baja y menos de 1 millón de clase alta, según un informe especial de PensarLab, el laboratorio de investigación de la Fundación Pensar. El informe analiza cómo la c

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