Por Margarita Jaimes Velasquez
A todas y todos nos han enseñado que el amor es incondicional y franquea todas las barreras que se interpongan. No obstante, es imperativo preguntarse: ¿es justo que la solidaridad y el afecto se conviertan en una condena física, emocional, económica y social para las personas que ejercen la labor de cuidado? ¿están las clínicas y hospitales de la Nación, al exigir la permanencia familiar, profundizando la precarización de la vida de la inmensa mayoría de mujeres que en silencio asumen este rol?
En los contextos de enfermedad y clínicos, el sistema de salud ha descargado en los familiares la labor asistencial del paciente hospitalizado. Este modelo exige que un acudiente permanezca junto al paciente 24 horas para asistirlo en la higiene, la alimentación,

Zonacero

El Colombiano
Infobae Colombia
America News
Cover Media
KCBD Sports