“Es indignante, inhumano y preocupante que un cuerpo haya permanecido en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses durante 11 años sin ser identificado”, así califica el Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, el caso de Magdalena Pérez López, cuya madre estuvo procurando hallarla y aunque acudía con frecuencia al Servicio Médico Forense, durante todo ese tiempo las autoridades no se dieron cuenta de que el cadáver de la joven estaba ahí.

Magdalena salió de su domicilio en Zapopan el domingo 28 de septiembre de 2014. Dejó dicho que iba al Centro de Guadalajara, pero luego su madre, la señora Luz López Rodríguez, se enteró que ese mismo día fue vista por última vez en Tlajomulco de Zúñiga.

En diciembre de aquel año, después de estarla buscando infructuosamente por su cuenta y obten

See Full Page