Cada vez es más frecuente el pedido de no votar por determinada persona o partido. ¿Funciona? Depende mucho de quién hace el pedido, pero, en general, no. El método solo parece eficaz en situaciones de enorme influencia sobre un votante, como un jefe o un guía espiritual. Pero, aun así, la naturaleza secreta del voto introduce muchas dudas en el asunto.

En verdad, cuando solicitamos a alguien votar por una persona o un partido en particular, de hecho, ya le estamos pidiendo no hacerlo por los demás. Pedir que no se vote por un candidato considerado indeseable termina siendo una forma de hacerle publicidad, salvo que el pedido venga acompañado de un argumento irrefutable.

¿Pero qué es irrefutable en este sistema electoral? A la postre, el derecho universal a votar es también el derecho a

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