Alejandro Matty Ortega

Nacozari de García, Sonora.- Cada 7 de noviembre, cuando el amanecer pinta de naranja las montañas de Sonora, el silbato de un tren resuena en Nacozari, hoy Nacozari de García, Sonora.

No es un tren cualquiera, es el eco del valor, el recuerdo vivo de un hombre que eligió la entrega por encima del miedo.

Su nombre: Jesús García Corona, el Héroe de Nacozari.

Era 1907 y México apenas soñaba con el progreso, las vías del tren cruzaban el desierto como cicatrices metálicas del Porfiriato.

En Nacozari, un pequeño pueblo minero rodeado de montañas, la vida era dura, pero la esperanza viajaba sobre rieles.

El joven Jesús, de 26 años, trabajaba como maquinista en la Compañía de Ferrocarriles de Sonora, era conocido por su disciplina, su humildad y su sonrisa serena.

L

See Full Page