Su vida es historia pura, a pesar de trabajar en algo tan cotidiano como cortar cabello, Itaro Stifano, se inició en las labores a los 9 años y desde ese entonces no ha parado.

Actualmente tiene 73 años, su dedicación y pasión a su trabajo es un ejemplo a seguir para cualquier persona que quiere tomarse en serio lo que hace.

Aprendió el oficio por su padre Ernani Stifano, en sus palabras su progenitor «era barbero, músico, armero y de todo», quien emigró de Italia a Venezuela para buscar una mejor vida al igual que sus tíos, que también sabían hacer estas labores.

Recuerda el hombre que su padre arrancó con una barbería en la plaza Bolívar y que con el pasar de los años hoy él es el administrador, quien además motivó a sus hijos y nietos a estas prácticas.

Stifano ha sido el barbero de

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