Santiago de Chile, 7 nov (EFE).- Un año después de la desaparición de la activista mapuche Julia Chuñil se desconocen las causas del hecho y no hay noticias de su paradero, en medio de un caso que conmovió a Chile, activó el Acuerdo de Escazú para proteger a los defensores medioambientales y en el que la Fiscalía investiga tanto a un empresario de la zona y como a la propia familia.

Chuñil, de 73 años, fue vista por última vez el 8 de noviembre de 2024, en un predio de la localidad de Máfil, unos 800 kilómetros al sur de la capital, en circunstancias sospechosas y tras recibir múltiples amenazas, según su familia.

La falta de información sobre su desaparición y los lentos avances en la justicia han llamado la atención pública e incluso de instituciones internacionales como la Comisión In

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