Desde hace más de cinco años habitantes de los sectores San Judas Tadeo y Rosa Inés ubicados al sur del municipio Maturín, denuncian el grave estado en que están sus carreteras.

Los vecinos comentan que la situación se agrava cuando llueve, ya que las calles transversales se vuelven intransitables, tanto así que muchos, para poder salir del sector, se deben colocar bolsas en los zapatos para no ensuciarlos, o incluso hay quienes optan por quitárselos hasta la entrada.

“Después que llueve, las calles se vuelven un charco. Tienen más de cinco años diciendo que van a asfaltar y nunca lo hacen; solo arreglaron la calle principal y hasta cierto punto. El sector tiene más de 20 años de fundado y prácticamente está igual”, comentó Jhoan Canelón.

Los estudiantes del Liceo Hernán Pineda son uno

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