El horizonte es un recorte récord de vuelos del 10% en 40 de los principales aeropuertos del país por el cierre de la Administración que mantiene congelados los fondos federales. Así, este viernes se han cancelado 1.019 vuelos por parte de las aerolíneas, según la web de rastreo Flightware . Además, otros 5.983 han sufrido retrasos.
Está previsto que la próxima semana se cancelen más vuelos para cumplir con la orden de la Agencia Federal de Aviación (FAA) de reducir el servicio en los aeropuertos más transitados del país, informa The Associated Press .
La orden, según el Gobierno federal, tiene que ver con los controladores aéreos, quienes llevan casi un mes sin cobrar por la prolongación del cierre, y que están faltando al trabajo en mayor número debido a la presión financiera: algunos están diciendo que no tienen dinero para llenar el depósito del coche para conducir hasta el trabajo.
Las cancelaciones y colas de seguridad se han registrado en los 40 aeropuertos afectados, entre ellos centros neurálgicos como Atlanta, Dallas, Denver y Charlotte, en Carolina del Norte.
Las aerolíneas han señalado que no prevén que los vuelos internacionales se vean afectados.
Sin embargo, si el cierre se prolonga mucho más y más controladores se ausentan del trabajo tras perder su segunda nómina este martes, el número de cancelaciones podría pasar del 10% inicial de reducción de vuelos al 15% o 20%, según declaró el viernes el secretario de Transporte, Sean Duffy, en Fox News.
No todas las cancelaciones se debieron a la orden de la FAA, y tanto United como American Airlines afirmaron que pudieron recolocar a la mayoría de los viajeros, informa AP.
Las aerolíneas centraron sus recortes en las rutas regionales más pequeñas hacia aeropuertos en los que tienen varios vuelos al día, lo que ayudó a minimizar el número de pasajeros afectados.
Delta Air Lines afirmó que canceló aproximadamente 170 vuelos este viernes, mientras que American planeaba recortar 220 cada día hasta el lunes. Southwest Airlines canceló unos 120 vuelos el viernes.
La FAA afirmó que las reducciones que afectan a todas las aerolíneas comerciales comienzan con un 4% de los vuelos en los aeropuertos más transitados y aumentarán hasta un 10% durante la próxima semana.
Si el cierre continúa, puede haber otro efecto dominó antes de las vacaciones de Acción de Gracias –último jueves de noviembre–.
Casi la mitad de todo el transporte aéreo de mercancías de EEUU se realiza en las bodegas de los aviones de pasajeros, por lo que la interrupción podría aumentar los costes del transporte de mercancías, informa AP
La FAA ha afirmado que los recortes son necesarios para aliviar la presión sobre los controladores aéreos. Muchos de ellos trabajan seis días a la semana con horas extras obligatorias, y cada vez son más los que han comenzado a ausentarse debido al aumento de la presión financiera y el agotamiento.
La orden de la FAA se produce en un momento en que la administración Trump aumenta la presión sobre los demócratas en el Congreso para que pongan fin al cierre.
Las aerolíneas están obligadas a reembolsar a los clientes cuyos vuelos sean cancelados, pero no a cubrir gastos como comida y hotel, a menos que el retraso o la cancelación se deban a un factor que esté bajo el control de las aerolíneas, según el Departamento de Transporte de EEUU.

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