A Nacho le conozco de toda la vida. Le conozco porque toda la vida ha estado ahí: siendo el compañero de mi madre y el médico de mi abuela. Siendo el médico de la abuela de mi amiga Paula y el de la madre de mi amiga Carchi. Le conozco. Siempre le he conocido, como él siempre me ha conocido a mí. Lo que sucedía era que yo, ataviada con ese traje mutable que nos presta la osada juventud, le conocía como a esas personas que conoces porque sabes quiénes son. Pero se te olvida que las conoces y no es hasta que te las encuentras por casualidad cuando reparas, de nuevo, en que están ahí. Le conocía como a esos paisanos que conoces de siempre, pero no es hasta que la vida, ya sospechosamente adulta, os pone al mismo tiempo en el mismo lugar, cuando admites, al fin, conocerlos de siempre. A Nacho
A Nacho
La Nueva Crónica9 hrs ago141


El Mundo España
Raw Story
OK Magazine
AlterNet
Tech Times
Law & Crime
FOX19 NOW