La Navidad en Cantabria transforma calles, plazas y edificios en escenarios llenos de luz, color y tradición. Desde la costa hasta el interior, numerosas localidades cántabras apuestan cada año por una cuidada iluminación navideña que invita a pasear, fotografiar y sumergirse en el ambiente festivo. Si estás pensando en hacer una ruta o simplemente disfrutar de una tarde mágica, aquí te contamos cuáles son los lugares que más brillan en esta época y cómo aprovechar al máximo tu visita.

Santander: la capital se viste de fiesta

La capital cántabra inaugura su alumbrado navideño a finales de noviembre o primeros de diciembre, con un encendido oficial que suele celebrarse en la Plaza del Ayuntamiento . Desde ese momento, el centro de la ciudad se llena de luces, árboles gigantes y figuras decorativas.

Calles como Burgos , Juan de Herrera y el Paseo Pereda destacan por su decoración, al igual que la propia plaza consistorial, donde se suele instalar un árbol de grandes dimensiones. Además, en la Plaza Porticada se organiza el tradicional mercado navideño , ideal para pasear entre casetas iluminadas y productos artesanales.

Consejo: sube al mirador del Centro Botín al anochecer para disfrutar de una vista panorámica de la bahía y del centro iluminado.

Torrelavega: tradición y color en el Besaya

La segunda ciudad más poblada de Cantabria también destaca por su iluminación de Navidad , especialmente en la Plaza Mayor y sus alrededores. La ciudad organiza cada año un programa completo con luces, pistas de hielo, actividades para niños y mercados.

Las luces navideñas en Torrelavega se concentran en el centro urbano, con especial atención a la calle Consolación y el entorno de la iglesia de la Asunción. Es habitual que el encendido se acompañe de música y espectáculos para dar la bienvenida a la temporada festiva.

Santillana del Mar: Navidad con sabor medieval

Uno de los pueblos más bonitos de España también se viste de luz en diciembre. Aunque su iluminación no es tan masiva como en las grandes ciudades, el efecto de las luces sobre la piedra de sus casonas y calles empedradas es sencillamente mágico.

Santillana del Mar apuesta por una Navidad más sobria y elegante, con velas, faroles y elementos tradicionales. La Plaza Mayor y el entorno de la Colegiata de Santa Juliana se iluminan con gusto, creando un ambiente navideño perfecto para paseos tranquilos, fotografía nocturna y visitas en familia.

Castro Urdiales: luz frente al Cantábrico

Este municipio costero combina la fuerza del mar con la calidez de la Navidad iluminada . El encendido suele celebrarse en la Plaza del Ayuntamiento , desde donde parte un recorrido de luces por el centro histórico.

Durante las fiestas, el paseo marítimo, el puerto y las calles más céntricas se decoran con motivos navideños. La mezcla de la arquitectura histórica, el mar al fondo y la iluminación crea una atmósfera muy especial, perfecta para una escapada invernal.

Potes: luces y tradición en Liébana

En el corazón de los Picos de Europa, Potes se convierte en uno de los pueblos más acogedores de Cantabria durante la Navidad. Las luces adornan sus calles empedradas, balcones y plazas, respetando el estilo tradicional de la villa lebaniega.

Aunque el encendido suele ser más discreto, el entorno natural y la arquitectura hacen que la experiencia sea inolvidable. Además, en estas fechas se celebran mercadillos, actividades para niños y conciertos en la comarca de Liébana .

Consejos para disfrutar de las luces de Navidad en Cantabria

  • Consulta fechas oficiales en las webs de los ayuntamientos o en redes sociales municipales. Las fechas de encendido suelen variar entre finales de noviembre y principios de diciembre.

  • Aprovecha los fines de semana para visitar los pueblos más pequeños, que suelen tener eventos especiales durante los días festivos.

  • Lleva ropa de abrigo y calzado cómodo : aunque las temperaturas no son extremas, el clima puede ser húmedo y fresco.

  • Haz fotos al atardecer , cuando el cielo todavía conserva algo de luz y la iluminación empieza a destacar. Es el mejor momento para capturar el ambiente navideño.