El espectacular accidente aéreo del pasado cuatro de noviembre en Louisville, ha tenido consecuencias en el sector de la aviación. El MD-11 que despegó en llamas del aeropuerto Muhamad Alí y no pudo remontar el vuelo, estrellándose y explotando, dejó finalmente 14 víctimas: los tres tripulantes del avión de UPS y 11 personas en tierra, además de 15 heridos.
Boeing, la constructora de aviones que lleva unos años en el ojo del huracán, sobre todo por la crisis que tuvo con sus aviones 737 MAX, ha pedido a los operadores del modelo MD-11 que, por precaución, dejen ese modelo en tierra. Los aviones estarán fuera de servicio hasta que las investigaciones sobre el accidente de Kentucky, avancen y aseguren que fue un defecto puntual en el Trimotor de UPS el que provocó el accidente y no algo g

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